
Declaradme culpable. Me gusta el cine comercial, el cine de accion y en general cualquier pelicula que tenga por finalidad hacerme pasar 90 minutos de buen rato pegado a la pantalla.
¿Y a que viene esta declaración de intenciones?, pues a que el otro día, me encontraba navegando por la red, cuando encontré un artículo en un blog de cine que criticaban a machete las películas basadas en los libros de Dan Brown. Los argumentos esgrimidos son los ya manidos de siempre, que las sinopsis son ridículas, que no tienen rigor histórico, que copian ideas de escritores anteriores o que son productos artificiales que solo buscan ganar dinero.

Me explico, hay películas que están destinadas a hacerte pasar un buen rato, a hacerte volar la mente y no hacerte pensar, generalmente mostrando un despliegue de acción o de efectos especiales abrumador. Cuando voy a ver una película con estas premisas, no le pido un gran guion ni una compleja dirección, ni le pido que sus personajes huyan de los tópicos. Simplemente le pido diversión, al igual que a una comedia solo le pido que me haga reír o que me deje una sonrisa cuando se levante el telón, aun cuando sea absurda. Si cumple con su finalidad es una buena pelicula, si no cumple, es una mala pelicula. ¿Simple no?, pues parece que no.